Fail: SAP y bananas
🏢 El cliente:
Bagno, una empresa líder en importación de plátanos y distribución de frutas y verduras con operaciones rápidas, un equipo SAP completo… y una necesidad urgente de no vivir una semana atrás en sus reportes (Gracias SAP).
💥 El problema:
Bango tenía un ERP de clase mundial (SAP), un equipo capacitado hasta los dientes, y una operación ágil que se movía a otro ritmo.
El desafío: ingresar la producción en SAP sin ahogar el proceso operativo en burocracia digital.
Los datos operacionales eran vitales, pero se visualizaban con días de desfase.
El sistema no se adaptaba a la realidad de la calle.
SAP, como suele pasar, tenía sus propias prioridades.
Y como dicen en Bagno: “el plátano no espera.”
💡 Lo que hicimos:
Diseñamos una solución a medida que no venía a reemplazar SAP, sino a complementarlo:
• Levantamos las actividades clave de planta: recepción, pesaje, procesamiento, etiquetado, almacenaje y distribución.
• Desarrollamos una aplicación sencilla para los operarios, que se integraba con el flujo diario sin fricciones.
• La aplicación capturaba datos en tiempo real y los reportaba de forma estructurada para alimentar SAP.
• Esto permitió que la gerencia tuviera visibilidad instantánea, sin esperar al cierre de semana.
✅ ¿El resultado?
Una app que los operarios adoptaron rápidamente.
Una gerencia que por fin podía ver lo que pasaba.
Y un SAP que, en teoría, iba a recibir lo necesario para seguir su vida… sin molestar la de los demás.
⚙️ Herramientas utilizadas:
• Aplicación desarrollada a medida (Django + Vue para los entendidos 🤓)
• Aplicación nativa de Android para dispositivos Zebra de largo alcance (esos que parecen armas de la NASA).
• Comunicación efectiva: Sí, también tuvimos que echar mano a las habilidades blandas.
🤕 Lección aprendida:
A veces, las decisiones técnicas no tienen que ver con la tecnología, sino con estructuras internas, políticas o intereses que escapan al alcance de una buena solución.
En este caso, desarrollamos una aplicación operativa a medida, funcional y adoptada por el equipo en planta.
Finalmente, la empresa optó por una integración SAP a través de otra consultora con certificación específica.
Y aunque finalmente nuestro desarrollo fue reemplazado, el aprendizaje sigue vigente:
diseñar soluciones con impacto real en la operación es siempre el camino correcto —aunque no siempre gane la licitación.